6 pasos para optimizar cualquier contenido a la perfección

Pero ¿qué significa exactamente “optimizar contenido”, y cuál es el secreto para conseguirlo? El columnista Neil Patel nos lo revela.

Cuando la gente habla sobre “optimizar contenido”, suelen pensar en tareas técnicas que requieren las mejores prácticas de posicionamiento SEO y relevantes keywords.

En el actual mundo digital donde el contenido es el rey, hay otros factores que son mucho más influyentes a la hora de optimizar contenido. De hecho, optimizar contenido es menos una cuestión de presencia de keywords o metadata y más una cuestión de confianza, propósitos, calidad y autoridad.

1. Construir confianza

Probablemente has oído muchas referencias respecto a que el “contenido es el rey”. Pues bien, vamos un poco más lejos y nos centramos en una poderosa verdad: “la confianza es el rey (o la reina)”.
Esto no significa que la confianza sustituya al contenido, de hecho sólo puedes elaborar contenido de confianza. Por eso mismo, tienes razón si aún afirmas que el “rey es el contenido”, pero siempre que éste genere confianza.

La confianza es la única manera de conseguir conversiones y ventas, pero ¿cómo construyo confianza a través del contenido?

Usando las palabras adecuadas. Éstas pasan por los conectores del tipo: “de acuerdo con”, “como resultado”, “causado por”, “consecuentemente”, etc. hasta palabras más específicas del tipo: “auténtico”, “best-selling”, “certificado”, “cancelar en cualquier momento”, “sin riesgo”; “resultados”, “prueba antes de comprar”, “verifica”… entre otras muchas.
Las palabras construyen confianza y éstas son las que funcionan.

Siendo objetivo. El contenido objetivo está escrito de forma no agresiva, sino equilibrada y objetiva.
Tal y como indica MarketingProfs, “la mayoría de los consumidores (74%) asegura que, en general, confía en el material de un negocio siempre que parezca objetivo y no trate explícitamente de vender un producto o servicio”.

La cuestión va de generar intenciones. Si un usuario tiene la intención de compra, por ejemplo si realiza una consulta transaccional, es porque está esperando a que se le venda un producto o servicio. No proporcionar una llamada a la acción, en este caso, puede ser frustrante.

Construye confianza con contenido generado por el usuario. Muchos consumidores sólo confían en el contenido si ha sido creado por otros usuarios.
Amplifica tus esfuerzos en el marketing de contenidos a través de este tipo de marketing obtenido en revistas, foros, comentarios, feedback, casos de estudio, discusión social, etc.

Construye confianza compartiendo investigación, métricas y casos de estudio. Una de las mejores fuentes de confianza es el conocimiento. Confiamos en las personas que poseen conocimiento y sabiduría: profesores, autores, investigadores, etc.

¿Cómo confirmas tu conocimiento? Simplemente produciendo hechos –investigación, cifras, estadísticas, casos de estudio, etc.- Si tu contenido está bien fundamentado y dispone de buena información y datos, la gente confía en él.

2. Participa de las intenciones

Vivimos en un mundo online en el que los usuarios saben lo que están buscando y los motores de búsqueda lo están haciendo mucho mejor al satisfacer sus propósitos con los resultados que ofrecen. ¿Pero en qué parte de esto entra tu marca? Tu web y tu presencia online necesita alinearse con los propósitos del público objetivo y este debe ser tu foco.

¿Cómo creas contenido que encaje con las intenciones del usuario? Lo haces identificando las preguntas o dudas de los usuarios y creando contenido que las pueda resolver o pueda interesarles.
El contenido debe dirigirse a la intención del usuario. Los usuarios quieren lo que quieren, y tu contenido necesita emitirlo o se marcharán.

3. Crea calidad

De seguro que estás cansado de oírlo. Bien, cansado o no, debemos insistir en ello. Te ofrecemos 7 elementos que son cruciales para producir contenido de calidad:
1. Utiliza la gramática adecuada.
2. Asegúrate de corregir la ortografía. Los errores de este tipo generan desconfianza.
3. Haz uso del formato. Divide tu contenido en trozos explorables y utiliza viñetas cuando sea apropiado.
4. Sé legible. Mantén un tono de conversación relajado.
5. Sé claro. Transmite tus ideas lo más contundente y objetivamente posible. Lo que quieres decir no debe ser una adivinanza para los lectores.
La calidad del contenido importa. Si no estás produciendo contenido de calidad, decepcionarás a tus lectores y perderás su confianza.

4. Establece contenido de autoridad

Es probablemente el paso más duro de la lista. Todo el mundo quiere ser considerado un referente, pero no es tan fácil conseguirlo.

Uno de los mayores obstáculos a la hora de construir autoridad es que es difícil definir exactamente que es “autoridad”. Muchos de nosotros reconocemos un artículo referente cuando lo leemos, pero no somos claros acerca de las características específicas que contienen.

Conseguir autoridad toma tiempo. No consigues autoridad después de un par de artículos muy bien escritos, sino que debes producir un par de cientos de maravillosos artículos.

Por otra parte, debes elaborar, de forma deliberada, un contenido de marketing con esfuerzo que implique profundidad y amplitud:
Profundidad: artículos detallados y profundos.
Amplitud: conseguir ser blog invitado de otros sitios web de gran autoridad.

Después de un tiempo, tu estatus en tanto que redactor de contenidos va a crecer. Sé paciente.

Establecer autoridad requiere autores referentes. Para conseguirlo, debes ser una figura referente en tu campo.
Establecer autoridad significa citar fuentes con autoridad, y esto no se limita a citar simplemente sus opiniones. Esto transmite credibilidad y confianza, e implica, a su vez, ser conocedor de otras páginas web o periódicos de la industria que puedan aportarte fuentes.

5. Produce llamadas a la acción

El objetivo de todo contenido es conseguir conversiones.
Un contenido perfectamente optimizado está orientado a la acción. Cada pieza del contenido ayuda al usuario a saber cuál es el siguiente paso. Optimizar el contenido no es el final, sino que sirve a un propósito más alto.

Con el objetivo de crear este propósito, debes invitar a los usuarios a hacer conversiones. Aquí van algunas maneras de conseguirlo:

Proporciona llamadas a la acción en el mismo contenido del texto.
Utiliza un pop-up para animar las conversiones.
Posiciona las llamadas a la acción en el sidebar de tu blog.
Utiliza una cabecera para las llamadas a la acción que solicite conversiones.

Optimizar el contenido significa que estás cada vez más cerca de tu meta, y la única forma de conseguir tu objetivo de forma cuantitativa es ganando conversiones.

6. Optimiza engagement con contenido visual

Introducir imágenes o vídeos es extremadamente importante tanto para el engagement como para las decisiones de compra:

– Los artículos con imágenes consiguen más del 94% de las visitas totales.
– Lanzamientos en prensa con foto/vídeo consiguen más del 45% de las visitas.
– El 67% de los consumidores afirma que la calidad de la imagen es “muy importante” a la hora de seleccionar y comprar un producto.

Cuando incorpores material visual en tu contenido, asegúrate de lo siguiente:

• Tus imágenes y vídeos son coherentes con tu contenido.
• El material visual añade valor real a tu contenido.
• Los efectos visuales no aumentan el tiempo de carga, mientras que sí que mantienen la calidad.
• Las imágenes son óptimas para los motores de búsqueda y las acciones de compartir contenido en las redes sociales.

¿Recuerdas la “escritura SEO”? Se solía utilizar tiempo atrás. Para conseguir “contenido optimizado” debías contratar un escritor por tantos euros el artículo y dejar que escribiera textos con una densidad de palabras clave concreta.

Pero esto ya ha pasado. La optimización es totalmente diferente hoy en día.

La optimización de contenido ahora se centra en la experiencia de contenido que se focaliza en el usuario. ¿Qué ha pasado con las keywords, entonces? Se utilizan, pero no debes preocuparte en exceso por ellas.

Crea contenido con energía y pasión, y la cuestión técnica vendrá por sí sola.

Imagen: Freepik





Manual LinkedIn




10 trucos para potenciar el B2B desde redes sociales

Todo el mundo sabe de la importancia del social media para las empresas, pero muchos empresarios las abandonan una vez están lanzadas. A continuación pasamos a enumerar 10 consejos para fortalecer el engagement de tu negocio en redes sociales y en entornos B2B:

  1. Desarrolla un plan primero. Antes de adentrarte en el mundo del social media marketing es importante decidir a quién te vas a dirigir, qué contenido vas a proporcionarle y que redes sociales vas a utilizar
  2. Escucha a tu audiencia. Una parte crucial del éxito en social media se alcanza escuchando lo que tu audiencia te está diciendo. Presta atención a los posts que los usuarios escriben en tus páginas y asegúrate de responderlos.
  3. No compartir excesivos contenidos. Es importante comunicarte con tu audiencia, pero publicar con demasiada frecuencia puede ser negativo. Lo mejor es crear una programación consistente pero no abusiva.
  4. Ofrecer valiosos consejos e información. Cuando hables en la red social, ve más allá y no solo proporciones promociones. Comparte información que la audiencia pueda apreciar en relación con tu sector; esto construirá confianza y credibilidad en tu negocio.
  5. Hazlo corto. Es tentador hacer largos post en determinados temas, pero cuando hablamos en redes sociales, los posts cortos incrementan el engagement. La gente hoy en día tiene mucho déficit de atención; así que limita el contenido y ofrécelo en piezas fácilmente digeribles.
  6. Alimenta la viralidad. El contenido de las redes sociales puede alcanzar grandes audiencias sin ningún esfuerzo adicional por tu parte. Invita a tu audiencia a que comparta tus contenidos y pónselo lo más fácil posible.
  7. Comparte el contenido de terceros. Mientras tu audiencia quiere escuchar lo que tienes que decir, también apreciarán que les ofrezcas contenido interesante de otros. Esta es una situación doblemente positiva ya que se limita la cantidad de contenido que debes crear.
  8. Prueba lo mejor. Obtener lo máximo de tu contenido puede ser complicado si partimos de dudas acerca de cuándo es mejor publicar, qué es mejor publicar, y qué llamadas a la acción debemos configurar. La mejor manera de esclarecer estas dudas es probar, medir y seguir estrategias.
  9. Sigue a tu competencia. En cualquier rama del marketing es importante ver qué hacen nuestros competidores; lo mismo aplica al social media marketing. El objetivo no es copiar exactamente lo que ellos están haciendo, sino mostrar interés y estudiar como interactúan con sus fans y seguidores
  10. Elige tus redes sociales cuidadosamente. Es tentador unirse a un gran número de redes sociales. Empezar con unas pocas – aquellas donde tu audiencia tiene una fuerte presencia- y perfeccionar esas antes de establecerse en otras, es la opción más recomendable.

 

Imagen Freepik





Manual LinkedIn




¿Cómo generar engagement?

Decía Benedetti que “para estar total, completa, absolutamente enamorado, hay que tener plena conciencia de que uno también es querido, que uno también inspira amor”. Es verdad… Para hacer un huequecito en nuestro corazón es fundamental saber cuánto le importamos a la otra persona. Debe demostrarnos que siempre, pase lo que pase, estará ahí cuando la necesitemos. ¿Qué voy a contaros que no sepáis?

La cuestión es que este planteamiento que nos resulta tan sencillo de entender, tan ligado a nuestra vida diaria, resulta ser clave a la hora de generar contenidos realmente útiles para una marca. Hay que saber conquistar al cliente, enamorarlo. Porque si lo conseguimos lograremos su compromiso y fidelidad. Esto es lo que recibe el nombre de engagement en el mundo del márquetin (sí, se acabó el romanticismo).

El primer paso es conocer a nuestros clientes: saber cuál es su perfil, qué están buscando y dónde. A partir de entonces, podremos desarrollar una estrategia de comunicación eficaz y proporcionarles toda la información que necesitan y en el momento en que la necesitan. No es una tarea fácil, pero de este modo podrán identificarnos como una marca de referencia, una marca que nunca va a fallarles.

Hay que tener en cuenta que en este ámbito no existen las recetas. Cada empresa es un mundo y, dependiendo de las particularidades de sus clientes, deberemos elaborar diferentes tipos de contenidos. No se trata únicamente de escribir posts por doquier. Comunicar es mucho más que darle al cliente algo para leer. Tendremos que ser capaces de detectar qué formato funciona mejor entre el público al que nos dirigimos (imágenes, vídeos, infografías, etc.) y cuáles son los medios más acertados para llegar a él (blogs, revistas, redes sociales, eventos, concursos, etc.).

Además, debemos esforzarnos en conocer cada vez más en profundidad a nuestros consumidores, ya que solo así es posible lograr la máxima fidelidad. Tampoco podemos perder de vista a los potenciales clientes interesados en nuestra empresa. En este sentido, son muy útiles las herramientas de inbound marketing, pero también es fundamental fomentar el diálogo y la interactividad. El público ha de percibir a la persona que hay tras la marca, sobre todo en redes sociales. Esto no significa que tengamos que presentarnos con nombre y apellidos. Se trata más bien de ser capaces de eliminar por completo esa imagen de “robot” que transmite frialdad y escasas posibilidades de comunicación.

Por supuesto, si queremos crear una relación sólida, esta conexión con nuestro público debe mantenerse de forma continua: antes, durante y después de la venta. No hay que olvidar que la mejor publicidad es la de un cliente satisfecho. Y en la era de Internet el boca a boca funciona.

Fuente de la imagen: Myklogica