Es habitual pensar que el mensaje que colgamos en Twitter y en Facebook tiene que ser el mismo. Algunas estrategias de Community Management caen en este error y acaban por hundir la eficacia de una publicación en al menos una de las dos redes sociales. ¿Quién no ha visto ese mensaje en Twitter que dice: He publicado una foto en Facebook: fb.com/link? Es lo que sucede al rebotar contenido de una red social a otra a través de gestores de redes sociales o dándole simplemente al botón de «Compartir» sin una elaboración previa del mensaje. Sin embargo, estas dos maneras de promocionar contenido evitarán que nuestro mensaje quede en el anonimato virtual si hacemos un pequeño esfuerzo.
Lo primero que hay que tener claro es que Twitter y Facebook no son lo mismo. En el fondo, no queremos que lean el mensaje inicial, sino que hagan ‘click’ y lean el contenido. Pensar en dos estrategias distintas a la hora de titular un post en Facebook y un tweet sobre la misma noticia es un buen comienzo para gestionar esta lista de consejos básicos:
- Lo de Facebook se recicla; lo de Twitter, no tanto: es casi como una ley no escrita del Community Manager y viene a decir algo así como: «No publiques todo lo de Twitter en Facebook, pero sí todo lo de Facebook en Twitter». Es una regla básica que ayuda a la hora de organizar la actividad en redes sociales. Por la corta vida de los mensajes en Twitter, es necesario nutrirlo de contenido continuamente. Pero no así en Facebook, ya que las publicaciones tardan más tiempo en leer leídas y no son sobrepasadas con tanta rapidez por otras, como sucede en Twitter.
- Tweets con vida efímera: enlazando con el punto anterior, la vida de las publicaciones en cada red social también es distinta. Un tweet se puede perder en la inmensidad en cuestión de minutos más fácilmente que un post en Facebook. Mientras en Facebook una empresa puede publicar dos noticias diarias, en Twitter serían necesarias tres, como mínimo.
- Facebook, más selecto: al publicar menos que en Twitter, Facebook puede servir también como una herramienta donde solo se publique el contenido más relevante del día entre todo un montón de noticias. Es la fórmula perfecta de buena selección de contenido + mensaje atractivo y elaborado. Es una idea que se utiliza cada vez más en los periódicos digitales, por ejemplo. Cuando en Twitter se vuelcan todos los contenidos diarios de la web, en Facebook se suben aquellos más noticiosos o polémicos.
- Hashtags vs. el poder de la fotografía: son dos ligas distintas y cada una tiene su propio terreno de juego. En Facebook, los #hashtags funcionan igual que en Twitter, pero en su versión más caótica donde se mezclan las publicaciones de personas, grupos y páginas . Ahí no puede competir. No obstante, la cosa cambia cuando se habla de fotografía, uno de los grandes recursos en Facebook. Se podría decir que un post sin foto es igual a nada, como también lo es publicar un tweet a secas. Así pues, al igual que los hashtags aumentan la repercusión de un tweet, lo mismo harán las fotos insertadas en una publicación.
Sobre esta base, el universo de las redes sociales es interminable. 4 consejos como estos ayudarán a cualquier nuevo Community Manager a tomar un buen punto de partida básico en su estrategia de comunicación. A partir de ahí, se podrán tomar infinitas vías para una promoción de los contenidos más especializada y directa hacia los seguidores. Porque muchas estrategias son buenas, pero ninguna es todavía perfecta.